sábado, 18 de diciembre de 2010

CRÓNICA DE UN PECULIAR CUMPLEAÑOS

(De cómo Alichín celebró sus segundos 15)


En la línea de su antiguo post sobre desastres domésticos va esta crónica en torno a los avataress sufridos por Alichín el pasado 16 cuando, triunfante según ella, arribaba a sus segundos quince años porque, si la Matemática no nos engaña 7 y 8= 15 ¡No hay vuelta de hoja!. Ella (la cumpleañera) había acordado que se reunírían en su casa a degustar un delicioso café y uno que otro dulcito pero, hete aquí que días antes se consumió en ese hogar la última gota de gas para la cocina y, como estamos en Venezuela, ese país donde por suerte o desgracia nos tocó vivir, lograr que PDVSA, [que] ahora es del pueblo, cumpla con el suministro de tal elemento es una verdadera odisea. En fin, llegada la fecha Alichín se hizo la sueca y no dijo ni pío sobre la invitación esperando que a sus amigas no se les ocurriera llegar y en consecuencia, a la hora del te se encontraba toda desaliñada y en pantuflas... De pronto, sonó el timbre y ¡Oh, sorpresa! al abrir la puerta se topó con tres damas elegantísimas gargadas de gosolinas y licores (como dice la antigua canción)... Bien, pues no le quedó otra que recibirlas con una amplia sonrisa intentando esconder las pantuflas una detrás de la otra, lo cual casi la lleva a besar el piso.

Impedida, como es obvio, de ofrecer café recién colado apostó por cafileche pues esta última se puede calentar en el micro y combinar con café instantáneo en polvo. Solucionado el problema de la bebida no espirituosa se degustaron las golosinas e hicieron chistes a costillas del inexistente gas y la anfitriona. Así, llegó el momento de lavar los trastos. Se abre el grifo y ¡Pufffsss! Sólo aire (que no gas)... Ni gota de agua.


-Qué raro- dice Alichín -si quitaron el agua debería estar funcionando el hidroneumático ¡Voy a ver!

Sale y regresa alarmada: -¡Se jodió la bomba! ¡Está encendida y no funciona! ¡NOS QUEDAMOS SIN AAAAGUUUUAAAA!!!!


Conclusión: ¡FELIZ CUMPLEAÑOS CON PATITA - FO!

A las nueve de la noche llegó la hija de Alichín con el pastel ad hoc. Furiosa porque había salido a las tres de la tarde de la oficina y las "colas" en la autopista y la Carretera Panamericana eran de terror (esto puede ser tema de un nuevo post). Otra conclusión: ella y sus dos críos tuvieron que ir en tour de baño a casa de los suegritos.

Llegada la hora de despedida, Alichín seguía escondiendo las pantuflas: Abrazos y besos y
-Mañana sí, no dejen de volver...

Como Dios aprieta pero no ahoga, Alichín localizó un señor experto en bombas hidroneumáticas quien al día siguiente muy temprano arregló un desperfecto y ¡Oh, milagro! La bomba funcionó y Alichín pudo asear sus patitas y perfumarlas. Y, dado que los malos acontecimientos siempre traen algo bueno, el señor experto resultó ser, además, avezado electricista, circunstancia que Alichín, socarronamente, aprovechó para que resolviera varias necesidades de carácter electríco... Pero éste es otro cuento...

Coda final: el pastel se guardó para el día siguiente (Espero postear también esos sucesos porque las desgrásticas no terminan aquí).


[ABRAZOS Y BESOS PARA TODOS MIS AMIGOS BLOGUEROS, A QUIENES NO OLVIDO AUNQUE NO LOS VISITE. LES DESEO FELICES PASCUAS Y ESA MISMA FELICIDAD PARA Y PROSPERIDAD PARA EL AÑO QUE VIENE Y TOOOOODOOOOSSS LOS POR VENIR)